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lunes, 7 de octubre de 2013

SISTEMA TEGUMENTARIO

Sistema Tegumentario


  • Definición
  • Epidermis
  • Renovación de la epidermis
  • Dermis
  • Hipodermis
  • Glándulas
  • Faneras
  • Receptores
  • Funciones de la piel

Definición
El sistema tegumentario está formado por la piel y sus anexos. La piel o tegumento es el órgano que constituye el límite del cuerpo; tapiza su superficie exterior y es la primera barrera protectora del organismo.
La piel es un claro ejemplo de cómo colaboran entre sí distintos tejidos para dotar a un órgano de funciones que, de otra forma, no sería posible cumplir.

Para realizar sus funciones especializadas, la piel tiene requerimientos básicos que han de ser cumplidos por los distintos tejidos. Debe ser impermeable; este carácter se lo otorga su epitelio. Necesita resistencia mecánica, proporcionada por un entramado de apoyo de la matriz extracelular, segregada por los fibroblastos.

Necesita la irrigación sanguínea para el transporte de sustancias; éstas son intercambiadas a través del endotelio (tejido epitelial) de los vasos sanguíneos. Los vasos sanguíneos son además la vía de acceso de las células inmunitarias a la piel. Las fibras nerviosas son necesarias para transmitir información hacia el sistema nervioso central y para distribuir señales en dirección opuesta, por ejemplo hacia las glándulas y músculos que se ubican en la piel.

Si bien la protección es la más evidente de todas, la piel es responsable de muchas otras funciones, merced a los tejidos que la forman.

La piel está constituida por tres capas: un epitelio, la epidermis, que es el tejido especializado característico de este órgano y su parte más externa; un tejido conjuntivo, la dermis, por debajo del anterior; y la hipodermis, su capa más profunda.
  
 
 Epidermis
La epidermis es el tejido del organismo más expuesto a las agresiones; debe estar necesariamente adaptado para la renovación y la reparación.

La epidermis es un epitelio pluriestratificado, cuyas células reciben el nombre de queratinocitos, pues están especializadas en la producción de queratinas, proteínas de los filamentos intermedios.

Los queratinocitos varían en las distintas capas. Los tipos de queratinocitos son:

Células basales:
Forman la capa más interna, adherida a la membrana basal y son las únicas que se dividen.

Células espinosas:
Se disponen en varias capas por encima de las células basales. Deben el nombre a que sus numerosos desmosomas, donde se anclan los filamentos de queratina, se observan como espinas al microscopio óptico.

Células granulares:
Sus íntimas uniones determinan la barrera de permeabilidad que impide la pérdida de fluidos. Son además el límite entre la parte activa de la piel y la parte más superficial, formada por células muertas.

Escamas:
Forman el estrato córneo. Se trata de células muertas, reducidas a láminas planas, embebidas en queratina densamente plegada.
Entre los queratinocitos de la capa basal se ubican los melanocitos. Estas células contienen gránulos del pigmento melanina, que le da la coloración a la piel y a sus derivados. La melanina protege de la radiación ultravioleta
(RUV).


Renovación de la epidermis:
La epidermis se renueva continuamente. Las células basales son las únicas que se reproducen. Algunas células hijas permanecen en la capa basal, mientras que otras pasan al estrato espinoso. Luego ascienden al estrato granuloso, donde comienzan a degradarse convirtiéndose en escamas. Ya en el estrato córneo, las escamas se desprenden de la superficie de la piel.
El proceso de diferenciación está relacionado con la expresión de diferentes tipos de queratinas; a medida que las células pasan de una capa a otra sintetizan queratinas distintas.

Dermis:
La dermis es el tejido conectivo de la piel. Es un tejido laxo en su parte más superficial y denso no modelado o irregular, en su parte más profunda. Las fibras colágenas y elásticas de la dermis hacen a la piel resistente y deformable, al mismo tiempo.

La dermis forma elevaciones llamadas papilas que se proyectan hacia la epidermis. En algunas partes del cuerpo, como las palmas de las manos y las plantas de los pies, la epidermis acompaña los pliegues de la dermis, formando surcos y elevaciones: son las huellas que se utilizan para identificar a las personas.

La dermis recibe abundante irrigación sanguínea; como los epitelios son tejidos no vascularizados, los nutrientes y desechos que deben llegar a la epidermis o que deben abandonarla, difunden a través de la matriz amorfa de la dermis.

El diámetro de los vasos sanguíneos de la piel es controlado por el sistema nervioso autónomo. La vasodilatación (aumento del diámetro del vaso) y la vasoconstricción (disminución del diámetro) se utilizan para aumentar o disminuir el flujo sanguíneo de la piel. La vasodilatación permite la disipación del calor corporal hacia el ambiente. Por el contrario, cuando es necesario conservar el calor, o bien derivar un mayor caudal sanguíneo hacia otros órganos, se produce la vasoconstricción.

Hipodermis:  
También llamada panículo adiposo o tejido celular subcutáneo, la hipodermis es la capa más profunda de la piel. Está formada por tejido adiposo, especializado en la reserva de grasas. El grosor de la hipodermis varía según las zonas del cuerpo y el estado nutricional del individuo. La grasa de la hipodermis es la reserva energética a largo plazo.
La capa de grasa subcutánea actúa como aislante térmico, ayudando a conservar el calor corporal.

Glándulas:
En la piel hay tres tipos de glándulas que se desarrollan a partir de la epidermis: las sebáceas, las sudoríparas y las mamarias. Las glándulas, de naturaleza epitelial, se desarrollan como invaginaciones de la epidermis. Su cuerpo queda ubicado en el espesor de la dermis, pero se mantienen conectadas con la superficie corporal a través de sus conductos.

Las glándulas sebáceas secretan sebo, una materia grasa cuya misión es impermeabilizar y lubricar la piel y los pelos. Además, los ácidos grasos presentes en el sebo impiden el crecimiento de algunos microbios.
Las sebáceas pertenecen al tipo de glándulas denominadas holócrinas (holo: total, crino: secreción) aquéllas que pierden la totalidad del contenido celular cuando liberan su secreción. Sus conductos desembocan en el folículo piloso.
  

Las glándulas sudoríparas secretan sudor, que se libera por los poros de la piel. Como el sudor contiene desechos, pero también sustancias que cumplen un papel de defensa contra los microbios, puede decirse que es al mismo tiempo una excreción y una secreción. Además tiene una función refrigerante.


Las glándulas sudoríparas pertenecen a dos tipos: merócrinas, cuando su secreción es liberada sin que se vea afectada la integridad celular, y apócrinas, si liberan parte del citoplasma apical junto con su secreción.
Las glándulas mamarias son glándulas apócrinas.


Faneras:
Las faneras son los anexos de la piel de los vertebrados, como las escamas, plumas, pelos, uñas o cuernos. Son de origen epidérmico, y sus diferentes consistencias dependen del tipo de queratinas sintetizadas.
Los pelos de los mamíferos se originan de una invaginación epidérmica, el folículo piloso, en cuya parte más profunda se ubican las células madre que se reproducen continuamente haciendo crecer el pelo. La parte del pelo que emerge está formada por células muertas. El color del pelo depende de los depósitos de melanina, de la cantidad de burbujas de aire que contiene y de su textura.


Los pelos se erizan cuando se contrae el músculo piloerector, que se extiende desde las papilas hasta el folículo. La contracción es involuntaria y aparece como respuesta al frío o al temor.
Las uñas se originan y crecen de modo similar a los pelos.


Receptores:
En la piel se localizan diferentes tipos de terminaciones nerviosas sensoriales especializadas en la recepción de estímulos táctiles, térmicos (de frío y de calor) y dolorosos.

Funciones de la piel:
Además, en la piel se sintetiza vitamina D, cuando se expone a la RUV de cierta intensidad.

La piel cumple con múltiples funciones:

  • barrera de permeabilidad entre el medio externo y el interno
  • protección mecánica
  • acción defensiva contra patógenos
  • regulación de la temperatura corporal
  • excreción
  • sensibilidad
  • protección de la radiación ultravioleta


SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO

Al final del documento escrito se encuentra un vinculo para realizar la descarga en formato powerpoint


SISTEMA REPRODUCTOR MASCULINO


FUNCIONES

      -Producir, almacenar, nutrir y liberar espermatozoides dentro del sistema reproductor femenino, con el objetivo de lograr la fecundación de los óvulos maduros y garantizar la descendencia.

      -Elaborar hormonas, en especial la testosterona, responsable del desarrollo y de los cambios físicos propios del género masculino.

ORGANOS
Órganos internos

  • ·         Testículos}epidídimo
  • ·         Conductos deferentes
  • ·         Conductos eyaculadores
  • ·         Uretra
  • ·         Glándulas seminales
  • ·         Glándulas prostática
  • ·         Glándulas bulbo uretrales


Órganos externos

  • ·         Pene
  • ·         Escroto


TESTICULOS
Son dos glándulas de forma ovoide, de 4-5 centímetros de largo y 2-4 centímetros de ancho, cuyo eje mayor se dispone en sentido vertical. Son de color blanco azulado y están rodeados por una capa de tejido fibroso, por lo que son algo elásticos y duros al tacto. Los testículos se sitúan debajo del pene.
Están encerrados en una bolsa externa llamada escroto, aislados del interior del cuerpo y suspendidos por el cordón espermático, estructura formada por tejido conectivo que encierra a vasos sanguíneos y linfáticos, a nervios y a cada conducto deferente que transporta espermatozoides al exterior. El cordón espermático se extiende desde el canal inguinal a la bolsa escrotal y se une al testículo por su borde posterior.
En el interior de cada testículo hay cavidades llamadas lóbulos espermáticos que contienen 3-4 túbulos seminíferos que se unen para desembocar en el epidídimo. En ambos testículos hay alrededor de un millar. Los túbulos seminíferos, de 30-60 centímetros de longitud, poseen células llamadas espermatogonias, que por meiosis producen los espermatozoides (espermatogénesis).
Rodeando a las espermatogonias hay un grupo de células llamadas de Sertoli, que elaboran fructosa, eliminan restos citoplasmáticos de las espermátidas y mantienen un medio adecuado para la transformación de espermatozoides. Además, las células de Sertoli se adhieren firmemente formando la barrera hematotesticular, interponiéndose entre los capilares sanguíneos y el epitelio de los túbulos seminíferos para impedir que la acción inmunológica de los linfocitos destruya a las espermatogonias.

EPIDIDIMO
Es la primera porción del conducto espermático. El epidídimo es una estructura tubular muy enrollada, con forma de media luna y situada en el borde superior y posterior de cada testículo.
Los epidídimos tienen por función albergar a los espermatozoides procedentes de los túbulos seminíferos testiculares hasta la maduración. En su interior, los espermatozoides pueden almacenarse durante más de 40 días y mantener su fertilidad, para luego ser desplazados al exterior o ser reabsorbidos.

CONDUCTOS DEFERENTES
Son dos tubos de 60 centímetros de largo que nacen a continuación de la cola de cada epidídimo. Su función es trasladar los espermatozoides maduros hacia los conductos eyaculadores. Junto a los nervios y vasos sanguíneos y linfáticos, los conductos deferentes conforman el cordón espermático.
Los conductos deferentes derecho e izquierdo ascienden desde el escroto transportando los espermatozoides maduros eliminados por el epidídimo, atraviesan el canal inguinal e ingresan en la cavidad pelviana. En su trayecto final, al acercarse a la glándula prostática, ambos conductos deferentes se aproximan y se dilatan formando la ampolla de Henle, que junto al conducto de cada glándula seminal dan origen a los conductos eyaculadores.

CONDUCTOS EYACULADORES
Se originan a continuación de los conductos deferentes de cada lado y finalizan en la uretra prostática. Son pequeños tubos de 2 centímetros de longitud que pasan por el interior de la próstata, reciben las secreciones de las vesículas seminales y depositan todo el contenido en la uretra.

URETRA
Es el último tramo del conducto espermático. Es un órgano impar que tiene una longitud de 18-20 centímetros. Se inicia en la vejiga urinaria y cumple doble función, conducir la orina y el semen hacia el exterior durante la eyaculación. La uretra masculina posee tres porciones llamadas prostática, membranosa y peneana.

Uretra prostática
Recibe el semen de los conductos prostáticos y de los conductos deferentes. Tiene una longitud de 3 centímetros y atraviesa toda la glándula prostática.

Uretra membranosa
Mide entre 1 y 2 centímetro de largo. Presenta un esfínter uretral externo formado por musculatura esquelética que permite controlar el reflejo de la micción. Está ubicado en la base del pene, inmediatamente por debajo de la próstata.
Uretra peneana

Tiene una longitud de 15 centímetros de largo. Se proyecta por la cara inferior (ventral) del pene y termina en el meato urinario externo. La uretra peneana también se denomina uretra esponjosa.

VESICULAS SEMINALES
Son glándulas pares de forma lobulada y de 5 centímetros de largo, que se ubican detrás de la vejiga urinaria, por arriba de la próstata y delante del recto. Los conductos de ambas estructuras se unen con la porción final de los conductos deferentes dando origen a los conductos eyaculadores.
Produce  un líquido viscoso rico en fructosa, monosacárido de alto valor nutritivo para los espermatozoides. Este fluido, además de nutrir, protege y estimula el desplazamiento de las células sexuales masculinas. Junto al líquido prostático, conforman el fluido seminal.

PROSTATA
Estructura redondeada y firme, ubicada en la base de la vejiga urinaria y por delante del recto.
La función de la próstata es segregar en forma continua un líquido blanquecino denominado fluido prostático, sustancia que junto al líquido de las glándulas seminales y los espermatozoides forman el semen.
La misión del líquido prostático es activar la movilidad de los espermatozoides. Además, debido a su pH alcalino, el fluido prostático protege la vitalidad de los espermatozoides al neutralizar la acidez de la uretra y, al haber contacto sexual, de la mucosa vaginal.

GLÁNDULAS BULBOURETRALES
Son pequeñas estructuras pares que se ubican a los lados de la uretra membranosa, algo por debajo de la próstata. También denominadas glándulas de Cowper, segregan un líquido mucoso que drena dentro de la uretra antes de la eyaculación (fluido preeyaculatorio) para limpiar y lubricar la uretra. El fluido de las glándulas bulbouretrales es alcalino como el líquido prostático.

PENE
Es uno de los órganos externos del sistema reproductor masculino, junto con la bolsa escrotal. Tiene forma cilíndrica y ubica en la parte anterior de la sínfisis púbica, por delante del escroto cuando está fláccido.
El interior del pene está compuesto por tejido eréctil, dispuesto en dos cuerpos cavernosos y un cuerpo esponjoso, ocupando toda la longitud del órgano.
Los cuerpos cavernosos se sitúan por encima de la uretra y son los que se llenan con mayor cantidad de sangre durante la excitación sexual. El cuerpo esponjoso, más pequeño que los anteriores, se halla en la parte inferior rodeando a la uretra, siendo su función evitar la compresión de la misma cuando el pene está erecto. Alrededor del 90% de la sangre se dispone en los cuerpos cavernosos, mientras que el 10% restante lo hace en el cuerpo esponjoso.

Estructuras internas del pene
El pene está revestido por piel muy elástica, que se continúa con la piel de la bolsa escrotal y del área pubiana.
Se divide en tres partes: raíz, cuerpo y glande.

RAÍZ DEL PENE
Se fija a la pared abdominal y corresponde a la dilatación que presenta el cuerpo esponjoso y las porciones posteriores de los cuerpos cavernosos. El cuerpo esponjoso está cubierto por el músculo bulbo esponjoso, mientras que los cuerpos cavernosos están cubiertos por los músculos isquicavernosos del pene.

Cuerpo del pene
Se ubica en la porción media, entre la raíz y el glande.

GLANDE
Es la porción más extrema, producto del ensanchamiento del cuerpo esponjoso. El glande, de notable sensibilidad, está cubierto por el prepucio, parte de piel capaz de replegarse dejándolo expuesto. El prepucio está sujeto al glande por un pequeño ligamento ventral denominado frenillo.
En el extremo del glande hay una abertura llamada meato urinario, orificio por donde la uretra elimina la orina y el semen.
La sangre que arriba al pene proviene de la arteria aorta, que tras ramificarse ingresa en las arterias ilíacas, luego en la arteria pudenda y por último en la arteria dorsal del pene.

ESCROTO
Estructura externa del sistema reproductor masculino con forma de bolsa que sirve para alojar y proteger a los testículos. El escroto tiene piel fina y rugosa. En su interior está dividido en dos zonas para albergar a cada testículo y a un tramo de los cordones espermáticos.
La producción de espermatozoides se realiza a una temperatura algo inferior a la del organismo, con lo cual la espermatogénesis se ve favorecida al estar los testículos dentro de la bolsa y un poco alejados del cuerpo. El músculo cremáster se une al escroto, permitiendo el ascenso de los testículos en caso de frío o el descenso si la temperatura es elevada.

SEMEN
También denominado esperma, es un líquido viscoso de color blanco grisáceo. Posee un pH básico, ubicado entre 7,5-8. Está formado, aproximadamente, por más de un 90% de plasma seminal y algo menos del 10% de espermatozoides que han madurado durante su trayecto por el epidídimo. En general, cada mililitro de semen tiene entre 80 y 150 millones de espermatozoides, dependiendo de la edad y el estado de salud. En condiciones fisiológicas está libre de microorganismos.

ESPERMATOZOIDES
Son las células sexuales masculinas, de 50 micras de longitud, que se forman en las glándulas testiculares a partir de la pubertad mediante un proceso denominado espermatogénesis